sábado, 13 de junio de 2009

<< A ti te da lo mismo y a mí no me importa >>


El problema... bueno, uno de los problemas es que tú siempre tienes los ojos tristes. En serio, ¿no te has dado cuenta? Yo sí, lo he notado. Nunca te brillan. Nunca se te ilumina la mirada cuando estamos juntos. Y yo... yo tampoco sonrío cuando veo que te acercas a mí. Y ya no me río con tus bromas absurdas, no como antes. El problema es que ya no te busco entre la gente. Que no pienso en ti cuando estás lejos, que ya no te echo de menos cuando estamos separados. El problema es que no es tu imagen la que me viene a la cabeza cuando alguien habla de Amor. Que no hago planes ni me imagino un mañana a tu lado. El problema es que el roce de tu lengua ya no hace que me estremezca de placer. El problema es que a mí me gusta dormir sola, ocupando los dos lados de mi cama. Que no hay sitio para ti y no estoy segura de querer hacerte un hueco a mi lado.






Tal vez el problema sea que yo no estoy hecha para viajar en compañía. Que me equivoqué de vagón y no te tocaba a ti ser mi compañero de trayecto. O que pienso demasiado. Sí, tal vez es eso.

4 comentarios:

Jessica dijo...

Me encanta Eris!!
Me ago seguidora si no te importa!
Y te agrego a mi lista de blogs :)
Un besito

Anónimo dijo...

. El problema es que ya no te busco entre la gente.


Creo que me quedaría con esa frase.

Maggie Holland dijo...

El problema no es que pienses demasido, el problema es que cuando algo se acaba ya está, terminó.. Me encanta, me encanta y me encanta :D
Un besazo guapa!

Eris* dijo...

Es verdad, lo que se acaba.. se acaba. Y tal vez eso no sea ningún problema.