domingo, 10 de julio de 2011

FELIZ AÑIVERSARIO

En aquel momento me dejé guiar por mis latidos y lo tuve claro.



Porque giraste mi mundo con tus gestos. Porque te vi a ti, buscando incluso debajo de las piedras para encontrar cinco minutos de libertad y ofrecerme a mí, en un encuentro sorpresa, todo ese tiempo del que no disponías. Te vi, apareciendo de repente, perdiéndote en mis ojos mientras me susurrabas con melancolía "es que no sé si volveré a besarte". Y te vi también removiendo cielo y tierra para volver a hacerlo.

Te vi pidiéndome que compartiera contigo mi rincón favorito de Barcelona, ese que sólo había nombrado una vez meses atrás, ese día en el que faltó tiempo para demasiadas cosas.

Y también te vi dispuesto a llevarme a uno de tus rincones favoritos de Zaragoza, incluso antes de que yo te lo propusiera.

Te vi capaz de recorrer más de 300km de distancia, cualquier día entre semana, sólo para darme un abrazo y decirme "te echo de menos, mi pequeña".

Te vi mirándome embobado cada vez que escuchabas mi risa. Te vi sonriendo. Y vi cómo cambiaba tu tono de voz cada vez que hablabas de mí.

Te vi reducir la marcha para ajustarte a mi paso y caminar JUNTOS, poco a poco, sin prisa.

Te vi acariciando mi rostro y regalándome besos en la frente.

Te vi cambiando el dormir por el volver a verme.

Te vi añorarme antes de tenerme lejos.

Te vi sin querer soltar mi mano.

Tantas cosas en tan poco tiempo. Tanta magia...






Porque también me vi a mí misma, buscando tu olor, cerrando los ojos y perdiéndome entre ensoñaciones, recordando cada momento compartido.




Y vi que nada de eso era casual, que todo estaba pasando en ese momento por algo en concreto.

Lo vi y me di cuenta que éramos NOSOTROS.


miércoles, 22 de junio de 2011

No eres tú, SOMOS NOSOTROS.

No es que haya tenido dudas en ningún momento, pero en días como hoy lo veo clarísiMO. Esta cosararayextraña que compartimos es algo más, es diferente, especial, nuestra, única... y eterna. A pesar de los pesares, aunque a veces yo o aunque a veces tú, nopuedovivirsinti, y está claro que a ninguno de los dos nos interesa lo más mínimo. Porque (aunque Amélie mate monstruos por mí) eres tú el que me salva de mis peores miedos, el que me protege y me arropa. Eres tú el que me da serenidad, el que me regala sonrisas cada mañanatardenoche. Eres tú el que me hace temblar de emoción, el único aroma que quiero respirar, el único calor que quiero sentir. Aquel con el que cobran sentido palabras como COMPLICIDAD y CONEXIÓN. Eres tú, el mejor protagonista de esta historia de amor escrita en tres tiempos.




Bueno, no eres tú... ¡SOMOS NOSOTROS! (:


Te quiero quiero durante siempre siempre.

Y si eres piedra, da igual, yo seré pedregoso camino.

viernes, 10 de junio de 2011

¿Sabes?


Me gusta verte dormir e imaginar que sueñas conmigo, sólo conmigo, y que siempre lo harás. Y acomodarme en tu pecho, para sentir tu respiración y el ritmo de tus latidos, para poder acompasar tu cu-cum y el mío. Y pegarme a ti, a tu vida, y que nuestras almas se queden a menos tres milímetros la una de la otra. Me gusta despertarme y encontrarte ahí, siempre. Y sentirte, acariciarte como si fuera la primera vez, como si fuera la última. Y saber que me puedo quedar a vivir en ti.



viernes, 18 de marzo de 2011

Cuanto más lejos, más cerca te siento.

Me he enamorado. Me enamoré hace mucho tiempo. Y cada día más.


¡Vivo enamorada!


De ti. De toda la magia que se esconde entre tus calles. De las historias que me cuentan los fantasmas que deben ocultarse todavía en tus rincones (no te abandonan, ¿eh?). De los recuerdos. De las promesas frente al mar. De tu arte para dibujar sonrisas. Del eco de esas risas que todavía resuenan en ti. De tu sabor a libertad. De la vida que se respira en cada uno de tus recovecos. De esas ganas de soñar que nadie inspira como tú. De esos escondites que permiten viajar en el tiempo. De la espontaneidad que se apodera de todo aquel al que hechizas.


De todo lo que significas para mí.
Hogar.


Barcelona, ¡tengo ganas de ti!





sábado, 12 de marzo de 2011

Gone with the wind

Ahora que me encuentro parece que no acabo de situarme. Y no es por lo mucho que añoro Barcelona o lo mucho que puedo echar de más el cierzo. Es por la gente, es por vosotros. Porque ni siquiera aquí, ni siquiera involucrándome en todo esto, doy con personas que se muevan por ideales y valores. Os quedáis impasibles ante todo.

¿Dónde están vuestras ganas de vivir y de comeros el mundo? ¿Tenéis motivaciones? ¿Aspiraciones? ¿Hay algo que os apasione? ¿Hay algo que pueda emocionaros?


¡¿Acaso estáis vacíos?!


Se me encoge el alma, de verdad...

miércoles, 15 de septiembre de 2010

...

''Eris es fuerte, no necesita que se preocupen por ella. A Eris nunca le afecta nada, su vida es idílica, perfecta, como sacada de un cuento de hadas...''




Pues no. A Eris también le pasan (muchas) cosas, no os penséis que las rosas de su camino no tienen espinas... Lo que ocurre es que Eris no se ahoga en un vaso de agua y está dispuesta a comerse el mundo porque, por supuesto, no va dejar que éste se la coma primero a ella. Lo que pasa se ha convertido en una experta en eso de darle la vuelta a la tortilla, en ver el lado positivo de las cosas (alguien le enseñó que Siempre lo tienen). Sucede que ella es capaz de ponerlo todo en una balanza, aprender de los malos tragos y valorar las cosas buenas, y así poder superar las pruebas del día a día.


Y sí, supongo que la vida la trata bastante bien pero, ¿sabéis?, el caso es que esto es algo recíproco. ¿Acaso alguna vez habéis dado las gracias por las maravillas que nos ofrece el mundo? No, claro que no, eso es lo que toca, las cosas son así. Y, desde luego, es mucho más fácil quejarse cuando algo falla y punto. Que sí, que todos tenemos derecho a caer, que todos nos hemos sentido como una auténtica mierda alguna vez, pero no sólo hay que acudir a los demás cuando las cosas van mal y necesitamos apoyo... también es bonito compartir esos momentos de felicidad.

sábado, 10 de julio de 2010

viernes, 30 de abril de 2010

Tal día como hoy... :)



Escuché una vez que 'la angustia por el paso del tiempo nos hace hablar del tiempo que hace'. No sé, a mí nunca me gustó hablar del tiempo, tal vez porque no me quita el sueño el curso de los días. Al contrario, yo intento exprimir cada segundo al máximo, y me gusta echar la vista atrás para comprobar que no he dejado pasar, en ningún momento, la oportunidad de Vivir. Por eso, en días como hoy, sonrío. Porque un día como hoy nuestras miradas se cruzaron por primera vez. ¿Imaginabas tú todo lo que vendría después?

martes, 29 de diciembre de 2009

¿Y tú?

¿Te has dado cuenta? Yo lo comentaba la otra noche con mi amigo, aquel joven príncipe francés; las personas grandes no entienden Nada. Que sí, que sí, que es verdad. Se supone que son ellas las que más saben cuando, en realidad, son las que necesitan más explicaciones. No ven más allá de lo que tienen frente a sus narices y, aun así, creen tenerlo todo controlado cuando hablan de cifras, fechas, y de todos esos datos que consideran tan importantes. No sé, qué quieres que te diga, yo no acabo de entenderlas. Igual lo que ocurre es que yo soy demasiado... ¿simple? Puede ser, porque yo no me preocupo por esas cosas tan relevantes... Yo no miro por la ventana antes de salir a la calle para ver qué tiempo hace ahí fuera, ni me quita el sueño el no saber lo que estará haciendo mi vecino con su vida. Yo hablo con LaLuna en lugar de contar estrellas y no colecciono monedas, sólo recuerdos. Todavía puedo ganarle pulsos a la vergüenza y me importa muy poco el qué dirán. Yo he aprendido a hacerme feliz con las pequeñas cosas del día a día. Fíjate, todo el mundo se pregunta a qué narices me dedico y nadie entiende que me estoy regalando todo ese tiempo que me robó el maldito hacerloquesedebe. Sí, resulta que yo Vivo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Abre paréntesis, ele, cierra paréntesis, cuatro y signo de exclamación.

Te quiero mientras te digo ‘Buenas noches mi amor, hasta mañana’. Miro por la ventana y, cuando me doy cuenta de que la luna parece un gajo de mandarina, te sigo queriendo. Te quiero también cuando decido irme a contar ovejitas; una, dos, tres, cuatro... ya me he dormido y aun así, te estoy queriendo. Y te sueño porque te quiero. Y te querré también al despertar, y cuando salga a la calle y el frío me insensibilice la punta de la nariz y me la deje roja. Y pasado mañana, o el otro, cuando esté volviendo a casa y se ponga a llover, cuando me dé cuenta de que he olvidado mi paraguas rojo en casa, cuando me pregunté por qué narices lo saqué del bolso, y cuando el espejo me muestre mi reflejo empapado y a mí me dé por reír. Te querré incluso cuando se me olvide pensar en ti. O un jueves cualquiera, cuando vuelva a pasear por aquel lugar donde aquella vez...