sábado, 20 de diciembre de 2008

"Porque pienso que en este mundo tan extraño y tan poco interesado por las cosas humanas en el que vivimos, toda historia de amor necesita ser contada."



No querías rendirte y acabar siendo uno más, pero la curiosidad es más fuerte y te compras ese estúpido libro, te haces con toda esa adictiva saga que te tiene atrapada incluso antes de acabarla. Parece que lo único que tiene sentido es sacar tiempo de debajo de las piedras para sumergirte entre esas líneas y olvidar la necesidad de salir a respirar a la superficie. Las horas se cuelan entre capítulo y capítulo. Te metes de lleno en lo que te narra esa amante de las palabas y te empapas de sensaciones. Te emocionas con ese detalle tan bonito que alguien ha tenido con otro alguien que no eres tú. Te olvidas de respirar, se te para el pulso y te estremeces con cada una de esas caricias que no te regalan a ti. Curvas los labios y esbozas sonrisas, enrojeces de placer con esas palabras que no te dedican. Te enamoras. Cada día un poquito más. Y otro poco. Mucho. Por eso lloras desconsoladamente cuando ese alguien al que nunca has visto decepciona a esa muchacha a la que -aparentemente- no conoces. Te pierdes entre sollozos y lo pasas mal. Muy mal. Pasas miedo, más bien, te horrorizas. Pierdes la esperanza. Luego la recuperas. Y vuelves a emocionarte. Vuelves a enamorarte. Más que antes. Pero quieres más todavía. Lo que menos te apetece es abandonar esa sensación. Nunca. Sigues leyendo. Engulles las letras. Te llegan al alma. Te sorprendes. Vuelves a emocionarte, por enésima vez. Ahora las lágrimas son dulces. Y de pronto recuperas el miedo. Puede que no haya llegado pero, antes o después, va a aparecer ese punto. El punto final. Se acabará. Todo se acabará al cerrar esa contraportada. Esos protagonistas seguirán su camino. Vivirán en tu memoria. Tú les recordarás e imaginarás nuevas aventuras. Sonreirás al pensar en todo lo que te aportaron. Pero ellos no pensarán en ti. Para ellos tú no existes. Para ellos no eres especial. Ahora te toca volver a la realidad. Una realidad en la que no existen los cuentos de hadas ni los mitos propios de la ciencia ficción. Una realidad en la que lo único que te queda es seguir soñando. Porque soñar es lo único que nos permite este mundo. Sólo soñar...






...pero a mí me gusta soñar, por ahora es lo único que tengo y lo aprovecho.

7 comentarios:

Glenn K. dijo...

Cual es el límite entre los suños y la realidad? hasta donde es bueno soñar para no confundirla y despertar de golpe....

Lindo post!

Estoicolgado dijo...

aunque sean sagas, la mayoría de los libros se acaban al cerrar la contraportada, la mayoría...

muuaks!! ^^

Sara Blanco. dijo...

Creo que Edward cullen siempre se quedará, como la esencia del ser perfecto, con el cual compararemos a las personas, y quien más se acerque a esa realidad se cumplirá nuestro sueño, y sabes qué yo y alo encontré, yno me voy a separar de él.

Creo que a pesar de que estés tan lejos es increíble, como tenemos los mismos sentimientos ante estos libros!
Un beso Eris!

Pluie dijo...

yo tambien me rendi...:( pero es bueno no?aprendes cosas que igual ni sabias, como que los vampiros tienen su atractivo :) puff sin palabras me encanta como escribes un besitoo :)

Leyendo y frikeando. dijo...

enrojeces de placer con esas palabras que no te dedican. Te enamoras. Cada día un poquito más. Y otro poco. Mucho.



Con lo de saga te refieres a la de Edwar Cullen e Isabella Swan? Oh dios mio, yo tambien quiero leerme todos los libros :**

luego me comentas un poquito, aunque al ver todo lo que acabas de escribir.. (L)


Te quiero muchísimo!!

~PakKaramu~ dijo...

Hello

Merry Christmas to you

Libelula dijo...

Es increible..
puedes caer perdidameente enamorada de el con una facilidad que el desliza a traves de las palabras que le han puesto a u boca...
y la realidad? no es buena.. pq kisieras conocerlo y sabes q eso no va a pasar..