martes, 11 de agosto de 2009

Comercio humano


Marta guarda su vida bajo llave, la tira al río y se deshace de todas las copias. Está asqueada. Ha descubierto, a sus 22 años, que el amor existe. Sí, claro que sí. Existe y está en este mundo sólo para putearla a ella. Se ha dado cuenta, por ejemplo, que durante todo este tiempo, mientras ella hacía el amor con Pedro él sólo se la follaba. Pobre infeliz. ¡Qué imbécil!





Y pensar que todo empezó cuando decidió vender su alma por dos picos. No, tal vez sucedió al revés. A lo mejor necesitó ese par de picos para no verse a sí misma realizando semejante transacción. ¡Maldita sea!

4 comentarios:

La Chica Piruleta dijo...

Eris un buen texto, vaya que sí.

Marta no ha sido igualmente correspondida...hay tantas chicas como ella...

Muy bonita foto.

Muchos besos.

Anónimo dijo...

No, por favor dime que Marta está bien y que esto no ha podido con ella. Dime que no llora por la pérdada, y que no necesita un repaso sentimental... venga dímelo, anda...

Eris* dijo...

Marta voló..

Anónimo dijo...

TRISTE HISTORIA LA QUE NARRAS AQUI, A LOS OJOS DE TANTA GENTE QUE DECIDE VOLVER LA MIRADA, TAL VEZ INCONSCIENTE DE LOS SENTIMIENTOS DE TERCEROS, GENTE SIN NOMBRE COMO PUDIERA SER YO; COMO PUDIESES SER TU MISMA.
SOLO SONRISAS COMO LA TUYA Y LA MIA PUEDEN CONTAGIAR AL MUNDO DE BUENAS VIBRACIONES, MIENTRAS SEGUIMOS NUESTRO CAMINO TAL VEZ UNIDOS POR ALGO MAS INTENSO QUE EL AMOR,
ALGO COMO LO QUE SIENTO NO SE PUEDE EXPRESAR CON PALABRAS; SINO EN LIENZOS. ME CONOCES YA?
MOOOOO!!!!