lunes, 9 de febrero de 2009

LA CITA


Noelia calza un treinta y ocho y esta tarde ha adornado sus delicados pies con unos arrebatadores Manolo Blahnik rojos, a juego con sus labios y con el fuego que arde en el centro de su cuerpo. Empieza a chispear y las primeras gotas del otoño la sorprenden, pero esa lluvia que tiñe el cielo de gris no la detiene. En vez de refugiarse en el portal de alguna casa (alguna a la que más de un ingenuo llamará hogar) sale a la calle y empieza a andar con paso firme. Camina acompañada por un leve tintineo, un ruido dorado de joyas, y haciendo alarde de una seguridad y valentía capaces de conseguir que Virginia Woolf perdiera la cabeza. Hoy es un jueves cualquiera, pero no será como todos los demás. Ella lo sabe, por eso parte con una pizca de ilusión más en el bolso. También lleva consigo un nombre que jamás desvelará, el de aquel mago que la hace sonreír sin servirse de trucos, el mismo que ella cortará en pedazos y que no podrá recomponerse tras la función. Se detiene con suficiencia delante de aquel viejo café, decidida a acabar con esa vida tejida a base de insatisfacciones, pues no es su cuerpo el único que pide a gritos un cambio. Se mira un instante en el mentiroso reflejo que le muestra el cristal de la puerta, se atusa el pelo con una elegancia propia de los años veinte, y se sonríe a sí misma antes de entrar. Allí está él, esperándola. Sin mediar palabra y apenas con un cruce de miradas, se toman de la mano y se dirigen juntos a un estudio, escaso de mobiliario pero con demasiados secretos que esconder, secretos que no le pertenecen a nadie y que narran historias de amoríos fugaces bajo las sábanas. Y allí, como ocurrió con tantos otros amantes, empieza su juego de seducción desleal. El aire fresco que entra por la ventana le acaricia la piel, arrancándole un poco de perfume para entregárselo a él. Pero no es el viento el culpable de ese bello erizado ni del "solo" que un corazón, incapaz de detenerse, ha empezado a tocar. A ninguno de los dos le interesa ser el protagonista de una bonita escena de amor, por eso se despojan rápidamente de sus ropas en lugar de desvestirse el uno al otro, dulce y cuidadosamente. No hay tiempo que perder. Él se aferra a su cuerpo y se amolda a su figura, deseando, sólo por un segundo, quedar encadenado a su piel. Ella lo besa y deja en su cuello marcas de pintalabios, eróticas huellas digitales. Entonces sucede. Sucede y los dos disfrutan, olvidándose de pensar durante unos instantes, sin saber quién posee a quién o cuál es el que se deja querer por el otro. Sucede y las gotas de sudor descienden por el rostro de él y se rompen entre las pestañas de ella. Sucede y ambos tratan de contener el aliento, para que reine en la estancia el silencio propio de los grandes momentos, pero al final se pierden entre gemidos. Los dos, hijos de la misma mentira, cabalgan incesantemente a lomos de una pasión desenfrenada, sin saber si existe un límite... pero el juego termina. Esa boca de mujer, la que ahora sabe a remordimientos y a placer, dibuja una sonrisa perfecta y dice:



- Hasta siempre amor...










Cuando Noelia cruza de nuevo el umbral de la puerta de su casa, una idea a la que nadie ha invitado pasa por su cabeza. Por un momento teme que su marido sea capaz de leer el pensamiento y que encuentre en los cajones de su memoria los archivos de ese encuentro prohibido...


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Este relato me ha sorprendido. Me parece muy bien escrito y casi se roza el temor tardíao de ella y, cómo no, también la pasión compartida.

Besos

Amara dijo...

wauuuu impresionante :O si..pensaba q ya ningún texto me podría sorprender, pero cada día lo haces más.
Este tiene un aire distinto, especial, es un texto mucho más maduro que de costumbre es impresionante la manera en la que esta escrito, podria ser digno de cualkier libro de cualkier escritor de los buenos.
Señorita cada dia te superas mas y mas vas puliendo esa forma de escribir es nose cada dia es mas grande nose explicarlo bien cn palabras, sigues consiguiendo meternos en la historia, vivirla en nuestras propias carnes, y encima cada vez de una manera mas eelgante (nose sie s la palabra xo no lo se expresar bien)
enhorabuena primita, te ha kedado como una autentica obra de arte


t'estimooooooo =)

Anónimo dijo...

, el de aquel mago que la hace sonreír sin servirse de trucos...

Esa frase me ha matado, pero vamos hay millones más lo único es que no puedo copiarlas todas para depues pegarlas aqui vV'
jajaja.

Me ha encantado!!
es taan buahh..!

De todas formas se nota muchoq ue nos ha dejado marcado, la noche de Edward y Bella xD no hacemos más que escribir cosas de sexo xxD



JaJaJa pero le damos mil milllones de vueltas EA!

te quiero!


Soy Sara, es evidente xD

[¤~...Cristi...~¤] dijo...

Holaa

Pff...como siempre, me dejas sin palabras...cada dia te superas, y me sorprendes mas...eres increible.


teQuierooMuucho(LLL)

Raquel Begué dijo...

Me ha gustado mucho este texto, es diferente a todos los demás que has escrito (o almenos eso me parece a mi).

Enserio, esta muy muy bien escrito, lees una frase y piensas que es genial, pero la que le sige es aun mejor que la anterior, y así y así.. Hasta que llega un momento en que acaba y no puedes quedarte ni con una :)

Felicidades, de verdad :)^^

Un besito neni
T'estimo (L)

Estoicolgado dijo...

gracias por tus palabras

Barby dijo...

Me gusta tu blog,la manera de escribir,la música,el color que da esperanza^^


Te seguiré desde ahora! ;)

Diana dijo...

¡Fantastico!
Has logrado que sea testigo, casi físico, de aquel encuentro.

Me encantó.
Seguiré visitándote, un beso.

Lasarshe dijo...

Un instante prohibido, pero a la vez dulce. Un momento del que no hay que olvidarse.

Un beso (: